Quizás te lo has preguntado alguna vez. Si no eres una personalidad importante o una celebridad, ¿cuál sería el propósito? Popularmente se cree que el urtador de datos solo busca víctimas con información super secreta o cuentas bancarias con muchos dígitos, pero esto no es tan cierto como parece. Veamos la historia de Ana, una persona normal, común y corriente quien pensaba que nunca tratarían de robarle sus datos.
Ella tiene 30 años con un departamento promedio, un trabajo modesto y un pequeño ahorro para emergencias en su cuenta bancaria. Ana adora participar en concursos por internet. Por lo tanto, es de imaginarse que ha puesto su correo electrónico en decenas de páginas web.
Un día, ella recibió una llamada diciéndole que ganó un gran premio en efectivo. Estaba atónita. ¡Por fin lo había conseguido! La persona en el teléfono le dijo que ya tenían su dirección registrada y sus datos bancarios. Solo necesitaban el código al reverso de su tarjeta de débito para hacerle el depósito. Emocionada, Ana buscó su plástico y le dio el dato faltante.
Una semana más tarde, nuestra protagonista ficticia tuvo que disponer de sus ahorros para hacer frente a unos arreglos en su hogar. Al intentar retirar el dinero, el cajero le indicó que su cuenta no tenía fondos disponibles. Sin tener una cuenta bancaria millonaria, Ana fue víctima de vishing.
¡Ojo! Los ciberdelincuentes roban datos de forma masiva, no selectiva.
Robar datos siempre tiene un objetivo
En definitiva, existen múltiples razones que motivan a un ciberdelincuente a robar datos personales, tales como:
- Vender los datos a terceros, como empresas desconocidas, que luego te contactan para ofrecerte productos o servicios.
- Utilizarla para enviarte correos de spam.
- Extorsionarte a ti o a un conocido cercano para obtener dinero.
Descubre cómo puedes protegerte del phishing: No caigas más en phishing con estas 5 medidas