Las transferencias bancarias, dígase el envío de dinero realizado desde una cuenta en una entidad (ordenante) a otra designada (beneficiario) o entre cuentas del mismo banco, que se denomina traspaso, no son cosas de hoy. Son muy habituales entre entes no comerciales como una manera rápida de movimiento monetario.
Aquí lo nuevo es que cada vez más, los comercios y profesionales independientes, las usan con más frecuencia. La conveniencia de hacer una transferencia bancaria es una de sus características más populares. Con esta modalidad, la frase “al alcance de un clic” cobra más sentido que nunca. Estos procesos, con solo tocar un botón, eliminan la necesidad de montañas de papeleo, además de agilizarlos.
Trasferencias bancarias: rápidas y ciberseguras
A principios de 2020 esta modalidad de movimiento monetario se convirtió en casi una obligación, fruto de la misma pandemia que llevó nuestra vida a lo digital. Dentro de los controles está la “confirmación como beneficiario”, una medida que se introdujo por primera vez en octubre de 2018 pero que tuvo notoriedad en el pandémico 2020.
Si bien lo habitual es hacerlas mediante las aplicaciones propias de los bancos, o páginas oficiales, es conveniente saber que hay informaciones que los estafadores pueden manejar a su favor:
- Una vez que se transfiere el dinero, por lo general no hay manera de recuperarlo.
- Pueden retirar el dinero que se transfiere en cualquier local de la compañía de transferencias.
- Es casi imposible identificar o rastrear a la persona que cobró el dinero (si es por compañías de transferencias).
Por esa razón, no se recomienda hacerlas a una persona que no conozcas personalmente.
Medidas de protección
1. Páginas y aplicaciones oficiales
Bajo ningún concepto descargues aplicaciones bancarias desde sitios de un tercero. Esas aplicaciones podrían contener software malicioso destinado a robar información personal. Se deben utilizar tiendas oficiales, donde las apps pasan un minucioso control antimalware.
En caso de realizar la transferencia bancaria, vía web, accede mediante el portal oficial y no a través de un enlace externo. Esto así, porque podría tratarse de phishing, técnica que disfraza una web de otra para que las personas introduzcan sus datos.
2. Evitar wifi público
Al momento de realizar una transferencia mediante la app, evita estar conectado, por ejemplo, del wifi público de aeropuertos, estaciones de metro o restaurantes. Hacer una transferencia online conectado a una de esas redes tan vulnerables podría dejar tus datos expuestos.
3. Cerrar sesión
Algunas plataformas cierran las cuentas en automático tras un corto periodo de inactividad. Aun así, no se debe confiar y se recomienda hacerlo manualmente siempre que puedas. No importa si se trata del portal web o de la aplicación.
4. Revisar estados de cuenta con frecuencia
Las transacciones irregulares deben ser evidentes tan pronto como se vea un resumen de la cuenta. El primer punto de contacto para aclarar el asunto es el banco local.
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Sí, las transferencias bancarias son seguras
Las transferencias bancarias no representan mayores riesgos porque además de solicitar la cuenta bancaria y el código de clasificación de su destinatario, ahora también debe proporcionar el nombre completo de quien recibirá la transferencia. Si el nombre proporcionado no coincide con la cuenta bancaria registrada, tu banco te notificará antes de realizar la transferencia.
Afortunadamente, muchas formas de transferencia bancaria tienen características de seguridad rígidas integradas para combatir el fraude y evitar pagos erróneos. Aun así, también debes tener en cuenta seguir las medidas de seguridad recomendadas para un uso seguro, como las que te hemos compartido en este artículo.
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